jueves, 6 de enero de 2011

Mira a la vejez a los ojos,
porque llevas un anciano dentro de ti.
Frío, tiemblo. Es el frío de la violencia inmerecida. Dicen que los problemas vienen solos, hoy lo he comprobado. Hay manchas donde creías que era color suave. Los caminos llanos no van a ningún sitio, pero los tortuosos son incómodos..

Violencia, despiertas aun cuando no hago ruido.
Despiertas y te enfureces,
tanto si lo espero,
como si no lo espero.

Eres un cristal opaco que deforma todo cuanto veo.

Prefiero una sola cara y saber qué color tiene,
que no tus múltiples facetas...
cada cual más oscura.

Si pido ayuda es iluso
Y si no la pido...

Ya apareciste, temblor.

No quería que entraras,
pero estás aquí.

Yo me ocuparé de que salgas,
de que dejes mi piel tranquila,
que reposes en la corteza que me ido forjando.

Tiembla, temblor, niebla
que oscurece mi día a día.

Temblor, cuadrado, claridad curva
que me atraganta con tu violencia.

Mejor hoy que mañana
tiembla, temblor, niebla
que desaparecerá.

Mi diafragma espera tus embestidas.

Puede que tiemble,
pero tus maneras no me harán caer.

No sé si me equivoqué, Violencia,
pero si lo hice nunca te llamé.

Tiembla, temblor, niebla;
que el temblor que me has causado frotará mi piel
para darle el calor que me has quitado.

(febrero 2009)