domingo, 11 de diciembre de 2011

sábado, 5 de noviembre de 2011

Torpe Habilidad

Sonó su móvil con una canción que, de conocida, odiaba hasta la saciedad. Hablaba con el carpintero afablemente, y la conversación me trajo el olor a yeso que envuelva la cándida ilusión de hacerte un techo. Quise cambiar mi opinión sobre él. Se desenvolvía con su carpintero. Empezó a subir el volumen de su voz para romper con el recuerdo de mi hogar a medio formar. "Pondré una hoja de reclamaciones". Es todo lo que dijo finalmente. Y es que hay personas cuya principal habilidad es sacar a relucir todo lo peor de cualquier situación que les rodee. Y, para mi sorpresa, él estaba orgulloso de su aptitud. Al fin y al cabo, por esa extraña habilidad pudo conservar su empleo. Ese día, en su conversación con el carpintero, entendí porqué me hizo lo que me hizo. era su principal habilidad. Le mostraré la mía.

Quince Minutos

Acepté tomar café con él. Al fin y al cabo, iba a ser cuestión de quince minutos. Quince minutos que me librarían de sus descréditos al aire y de su mirada doblada. Sin embargo, en un punto de aquella conversación forzada volvió a suceder, me volvió a sonreír delante de un café cotidiano. Menos mal que ese día no había sacarina y le vi dar esas vueltas ridículas con la cucharilla. Sus muñecas torcidas de niña sin fuerza que, aun así, no dejaban de dar golpes en la mesa, borraron mi sonrisa autocomplaciente. Mequetrefe auténtico.

jueves, 6 de enero de 2011

Mira a la vejez a los ojos,
porque llevas un anciano dentro de ti.
Frío, tiemblo. Es el frío de la violencia inmerecida. Dicen que los problemas vienen solos, hoy lo he comprobado. Hay manchas donde creías que era color suave. Los caminos llanos no van a ningún sitio, pero los tortuosos son incómodos..

Violencia, despiertas aun cuando no hago ruido.
Despiertas y te enfureces,
tanto si lo espero,
como si no lo espero.

Eres un cristal opaco que deforma todo cuanto veo.

Prefiero una sola cara y saber qué color tiene,
que no tus múltiples facetas...
cada cual más oscura.

Si pido ayuda es iluso
Y si no la pido...

Ya apareciste, temblor.

No quería que entraras,
pero estás aquí.

Yo me ocuparé de que salgas,
de que dejes mi piel tranquila,
que reposes en la corteza que me ido forjando.

Tiembla, temblor, niebla
que oscurece mi día a día.

Temblor, cuadrado, claridad curva
que me atraganta con tu violencia.

Mejor hoy que mañana
tiembla, temblor, niebla
que desaparecerá.

Mi diafragma espera tus embestidas.

Puede que tiemble,
pero tus maneras no me harán caer.

No sé si me equivoqué, Violencia,
pero si lo hice nunca te llamé.

Tiembla, temblor, niebla;
que el temblor que me has causado frotará mi piel
para darle el calor que me has quitado.

(febrero 2009)